En un nuevo episodio de “Milagros K”, Cristina Fernández de Kirchner apareció públicamente mostrando una pierna ortopédica, asegurando con tono dramático que “la tobillera que dice la justicia no existe, es parte del lawfare mediático y de una pierna comprada con amor”.
La escena fue tan conmovedora que hasta los mandriles de su núcleo duro compartieron la imagen con un emoji de corazoncito y otro de llanto. ¿La excusa? “Esa tobillera que muestran los medios la tiene mi otra pierna, que está de vacaciones en El Calafate”.
Desde Mandrilandia investigamos y descubrimos que la prótesis es edición limitada “Zanella 2023”, con GPS camuflado y un botón de pánico que alerta a Bonafini en el más allá.
La Vice-Reina Emérita aseguró que todo es un montaje de la oposición. “Si yo hubiese tenido una tobillera, ¿vos te pensás que no la hubiese escondido en un canasto de Clarín como todo lo demás?”, exclamó mientras una enfermera le cebaba un mate hecho con lágrimas de fiscales.
La Mentira
No sabemos si es pierna, prótesis, ancla o poste de luz. Pero lo que sí sabemos es que en Mandrilandia, cuando se muestra tanto algo, es porque algo se quiere tapar. Y en este caso, la tobillera parece tener más poder que la Constitución.